Película dirigida por Phillip Gröning  en el año 2005 y galardonada en el 2006 con el Premio Especial del Jurado en el Festival de Sundance. En 1984 el director alemán pidió a la Orden de los Cartujos que le permitieran rodar en el interior de uno de sus Monasterios, y dieciséis años después su deseo se vio cumplido. En “El gran silencio”, Gröning ha podido filmar el día a día de la “Grande Chartreuse” el monasterio de referencia de la Orden de los Cartujos situado entre las montañas de los Alpes franceses.

El objetivo del director es retratar la austera rutina diaria de unos monjes que como nos cuenta el film, un día “se dejaron seducir por Dios”. Podemos ver cómo trabajan el huerto, cómo comen normalmente en soledad, cómo rezan y cómo se cuidan entre ellos y  todo ello  con el escaso sonido ambiente existente en el monasterio. El resultado es una película silenciosa y extensa  que requiere un cierto esfuerzo por parte del espectador.

El director nos regala  varias escenas ciertamente emocionantes :  una comida festiva en comunidad seguida de una inusual conversación entre los monjes, las risas casi infantiles que acompañan un paseo  por los bellísimos alrededores nevados del monasterio… esa  manifiesta felicidad de nuestros protagonistas,  que viven en un mundo tan escaso en  bienes materiales, puede ser  un interesante motivo de reflexión.