Con sus casi 3.000 km. de longitud, el Danubio atraviesa diez países europeos y cuatro capitales: Viena, Bratislava, Budapest y Belgrado. Desde los bosques de Normandía donde nace, hasta su desembocadura en el lejano delta del Mar Negro, el río modifica el ecosistema de las tierras que atraviesa, dotándolas además de un indiscutible atractivo turístico. La cuenca del Danubio ha tenido a lo largo de los años gran importancia económica y cultural en la historia de Europa.
El documental, Premio Ciudad de Pamplona en el Festival Telenatura del 2012, enseña bellas y espectaculares imágenes de las más de 4.000 especies animales que habitan el río. La cámara nos permite contemplar y aprender sus costumbres de caza, su alimentación, su reproducción y sus ritmos migratorios. Merece una atención especial la banda sonora del film, que se compone de músicas tradicionales ambientadas en los lugares que visita el río: así en las tranquilas aguas austriacas los salmones desovan a ritmo de vals y en las llanuras de Hungria millones de pájaros descansan y hacen acopio de energía, cazando insectos a los acordes de una danza zíngara.
Situado ya en el Mar Negro, el delta es un paraíso para las aves. El lugar rebosa de una comida muy asequible para esta clase de vertebrados. Los pájaros cazan, crían y se reproducen con facilidad. Aquí, en tierras de Ucrania, final de nuestro viaje, una música de fondo compuesta de sonidos tradicionales rusos, acompaña al peculiar ritual de apareamiento que un ave macho ejecuta ante su fascinada compañera.

