Documental dirigido en el año 2010 por Carles Bosch, ganador del Goya por este trabajo y nominado al Óscar al mejor documental en su obra anterior “Balseros”. En este nuevo relato filma los dos primeros años desde que se le diagnostica el Alzheimer al político catalán Pasqual Maragall. Al principio del film se  nos muestra la inicial sorpresa y jarro de agua fría que supone la noticia para él y su familia, pero que más tarde, con la personalidad de Maragall prefiere sacar a la luz para hacerlo lo más natural posible y así también mostrar el apoyo a otros enfermos de Alzheimer. Con inteligencia, sinceridad y buen humor, Maragall se deja retratar con su familia y los médicos para dejar constancia del día a día de su lucha personal.

 

El director nos hace un retrato completo sobre la enfermedad, mostrando tanto aspectos técnicos o científicos como su  tratamiento en diversos lugares del mundo. Un grupo de expertos en Alzheimer hablan sobre esa dolencia para la que aún no se ha encontrado la solución, como dicen en la película, un corazón, un hígado o un riñón se puede transplantar pero los recuerdos y la mente son insustituibles y cuando desaparecen los recuerdos, desaparece la persona, aunque físicamente aún mantenga su vida. Es un documental de visión obligada  para personas afectadas y sus familias pero imprescindible también por su calidad para cualquier aficionado al género. Una película dura pero optimista a pesar de todo.