Se trata de un precioso documental del director Nick Stringer, con una excepcional fotografía de Rory McGuinnes y muy bien narrado por Blanca Portillo. La música acompaña, dándole la emoción y el suspense que precisa en cada momento.
Una pequeña tortuga marina sigue el camino de sus ancestros en uno de los más extraordinarios viajes del mundo natural. Nacida en una playa de Florida, atravesará la Corriente del Golfo hasta llegar al Norte helado, nadará por el Atlántico Norte y llegará a África para regresar de nuevo a la playa que la vió nacer. Pero son muchas las probabilidades en contra, ya que sólo una de cada mil tortugas sobreviven a este viaje.
La película es fácil de ver, muy entretenida, llena de fabulosos paisajes marinos. Además las peripecias que tiene que sufrir la pequeña tortuga acaban, si duda atrapando y emocionando al espectador.

