Tras ocho años de silencio discográfico Madeleine Peyroux lanzó en el 2004 su segundo disco, Careless love: un trabajo que había generado gran expectación entre público y crítica y que en ningún caso defraudó. Para esta ocasión la cantante cambió de sello discográfico pasando de la marca Atlantis al sello Rouder y también de productor, asociándose con Larry Klein que llevó a cabo una estupenda producción.
El album se compone de varias versiones de temas conocidos. En la pista uno Madeleine interpreta realmente bien el Dance me to the end of love de Leonard Cohen. La canción, con arreglos al estilo jazz y swing jazz es preciosa, diferente a la de Cohen pero excelente. Las versiones que hace de You’re gonna make me lonesome when you go (Bob Dylan) y Between the bars (Elliott Smith) son estupendas también, como al resto de canciones del álbum les confiere un rasgo propio. Don’t wait too long en la pista dos es el único tema compuesto por la artista y de ningún modo hace decaer la calidad del trabajo.
Se podrían destacar otros temas porque todos ellos son excelentes y están interpretados de forma impecable. Careless love es un disco de música suave y marcado ritmo de jazz, pero fácil y agradable de escuchar por personas no expertas en este género.

