Fue la película ganadora de la Espiga de Oro del Festival de Valladolid en la edición del año 2007. Dirigida por el cordobés Gerardo Olivares, cuenta además con una  extraordinaria banda sonora creada por Santi Vega y con un reparto de actores no profesionales contratados por la productora casi durante el transcurso del rodaje. Merece también una atención especial la deslumbrante fotografía realizada por Alberto Moro.

14 kilómetros es la distancia que separa África de Europa y es la barrera que separa los sueños de millones de personas que ven en Occidente su única salida para escapar de la pobreza. De la mano de tres jóvenes africanos: Violeta, Buba y Mukela recorreremos un largo y penoso viaje a través del Sahara para descubrir lo que nunca enseñan los medios de comunicación: el hambre, la sed y el sufrimiento que soportan durante los  largos meses que transcurren hasta llegar a la costa.  Uno de ellos no sobrevivirá al desierto y será enterrado en el camino.

Película que nos mueve a meditar sobre el tema de la inmigración. Su mérito fundamental está en aportarnos  un nuevo punto de vista, el del africano y  conseguir  meternos en la piel de los protagonistas. Sufrimos y nos alegramos con ellos. Deberíamos recordar el film cuando despreciamos y ridiculizamos a esos “negros que se nos acercan con la intención de que compremos sus  baratijas”.