Han pasado casi cinco años desde aquel mítico 21 que arrasó en críticas y en ventas convirtiéndose en el disco más vendido del siglo XXI y arrastrando a la artista a una fama mundial. El nuevo trabajo de Adele, 25,  ha conseguido en su primera semana de ventas en EEUU casi dos millones y medio de copias. Adele como hiciera con 21 ha levantado la polémica al no incluir su disco en las plataformas de streaming como Spotify o Apple music lo que ha  provocado  que en su primer  día de aparición en el mercado, la plataforma  itunes  distribuyera más de  900.000 descargas en USA. Este era un disco muy esperado por todos los que disfrutamos escuchando su trabajo anterior, esta circunstancia, junto con la espectacular campaña publicitaria organizada por la firma, han propiciado las vertiginosas cifras comerciales del álbum.

25 se compone de once  canciones compuestas todas ellas por Adele que para nada poseen el dramatismo del disco anterior. La artista ha cambiado, ha sido madre y sus canciones aunque con cierta dosis de drama  son ahora más esperanzadoras. Una  primera audición del trabajo puede decepcionar a muchos de sus fans ante el que mantenían  grandes expectativas, sin embargo las sensaciones  mejoran enormemente al volver a escucharlo en una segunda o tercera ocasión…

Destacamos algunas pistas como  la preciosa melodía de River Lea, un tema de  soul  genuino, compuesto junto a Brian Burton. En los puestos  ocho y diez dos baladas de piano y voz: Love in the dark y  Am I ask  permiten  que podamos disfrutar de la espectacular y elegante voz de la artista. También merece la pena  señalar Million years ago , ubicado en medio de las dos baladas, es un tema que emociona y convence desde la primera nota y desde  el primer momento  a diferencia de otros quizás más difíciles. La canción que inicia el disco es  Hello, una melodía repleta de nostalgia comercializada además  como single. Las más de cuatrocientos millones  de reproducciones conseguidas por su vídeo en menos de un mes dan constancia del éxito y la popularidad obtenida por este tercer disco de estudio de Adele.