El mejor álbum de los Beach Boys en opinión de los entendidos y uno de los mejores discos publicados en  la década de los sesenta. El grupo alcanzó con este trabajo  un nivel superior de composición y producción. Teclados, guitarras y arreglos orquestales combinados  con los mágicos  ejercicios vocales  propios del grupo,  lograron un extraordinario e innovador sonido de pop- rock sinfónico.

Brian Wilson, principal responsable del álbum,  ambicionaba  un trabajo perfecto en todos los aspectos   y por ello se puso en contacto con Tony Asher para que escribiera las letras canciones. Como resultado obtuvo  un conjunto de  emocionantes composiciones de amor que redondearon el excelente trabajo musical de Wilson.