Las licencias Creative Commons (CC) ofrecen una forma estandarizada para que autores, investigadores e instituciones puedan conceder permisos de uso sobre sus obras protegidas por derechos de autor.
Estas licencias permiten a los creadores definir de antemano qué usos autorizan de su obra, bajo qué condiciones y si permiten o no la reutilización, la transformación o la explotación comercial.
Existen seis tipos principales de licencias Creative Commons, ordenadas de mayor a menor permisividad:
- CC BY (Atribución): permite copiar, distribuir, modificar y crear obras derivadas para cualquier fin, incluso comercial, siempre que se reconozca la autoría del original.
- CC BY-SA (Atribución – Compartir Igual): permite los mismos usos que la CC BY, pero obliga a que cualquier obra derivada se comparta bajo los mismos términos.
- CC BY-NC (Atribución – No Comercial): permite la reutilización, modificación y distribución solo con fines no comerciales, siempre que se atribuya correctamente al autor.
- CC BY-NC-SA (Atribución – No Comercial – Compartir Igual): igual que la anterior, pero cualquier obra derivada debe distribuirse con la misma licencia.
- CC BY-ND (Atribución – Sin Obras Derivadas): permite copiar y distribuir la obra original sin modificaciones, incluso con fines comerciales, siempre que se mencione al autor.
- CC BY-NC-ND (Atribución – No Comercial – Sin Obras Derivadas): es la más restrictiva. Solo permite compartir la obra original sin modificaciones y sin fines comerciales, siempre reconociendo la autoría.
Además de las licencias anteriores, Creative Commons ofrece CC0, una herramienta que permite a los autores renunciar a todos sus derechos de autor y situar la obra directamente en el dominio público mundial. Esto permite su reutilización sin ninguna condición legal.
Antes de aplicar una licencia CC o CC0 a su obra, es importante tener en cuenta lo siguiente:
- Las licencias CC son irrevocables. Una vez aplicadas, cualquier persona puede usar la obra bajo esos términos durante todo el tiempo que dure su protección legal.
- Debe tener derechos sobre la obra. Solo el titular de los derechos de autor, o alguien que actúe con su consentimiento expreso, puede aplicar una licencia CC. En contextos laborales o institucionales, es posible que los derechos no pertenezcan al autor individual.
