Ed Antoja, director de la película y protagonista, recibe el encargo de realizar un documental para tratar de cambiar los hábitos de la sociedad que perjudican a los animales. Pero totalmente ajeno y escéptico en relación al mundo de la protección de los animales, Ed se dará cuenta de que para llevar a cabo el proyecto, antes debe convencerse a sí mismo.
El propio proceso de documentación y realización del documental y las conversaciones con Jenny, colaboradora de FAADA, la fundación de protección de los animales que le encarga la película, le servirán para contrastar sus dudas y buscar respuestas sobre cómo vivir de una manera más responsable con respecto a los animales.
El documental, en el intento de convencernos de su teoría aporta solventes opiniones procedentes de expertos como Peter Singer, filósofo y profesor universitario; Jorge Riechman, ecologista o Marc Bekoff, profesor emérito universitario, entre otros. Se hace evidente la falta de opiniones acreditadas que disientan de la tesis defendida por el documental. Pero a pesar de ello el trabajo merece la pena, es muy ameno y sin duda alcanza su propósito, que no es otro que el de remover la conciencia del espectador. Todo ello, sin incluir imágenes desagradables.

