Después de las elecciones de 2008 en Estados Unidos, una iniciativa partidista secreta y bien financiada invirtió dinero en las contiendas legislativas estatales en estados clave para obtener el control de sus procesos de redistribución de distritos y sesgar drásticamente los mapas de votación. El resultado es una de las mayores manipulaciones electorales en la historia de los Estados Unidos, una que representa una amenaza fundamental para nuestra democracia y exacerba la atmósfera ya polarizada en el Congreso y las cámaras estatales en todo el país.

«Slay the Dragon» arroja luz sobre el tema del «gerrymandering» una práctica que rompe la imparcialidad en el reparto de escaños y que ha provocado una erosión en la democracia y un menosprecio a los votantes estadounidenses.

El documental sigue a distintos grupos de ciudadanos indignados por lo que ven como un ataque al principio democrático central de que cada voto debe contar por igual, mientras luchan contra los operativos del partido y contra un sistema político muy arraigado y resalta de manera inspiradora el poder que tiene la población para mejorarlo.