Karol Wojtyla fue probablemente el hombre más público de la historia. Ningún otro ha sido más fotografiado, retrasmitido o filmado que él. Por sus audiencias de los miércoles desfilaron más de 18 millones de personas.

Pero, ¿qué hay detrás de su imagen pública que ha escapado hasta hoy, por increíble que parezca, a los ojos del mundo? ¿Cuál es el lado privado del personaje más público?¿Qué personas ofrecieron incluso su vida para que Juan Pablo II tuviese un pontificado largo y fructífero, como así fue? Horas antes del atentado del 3 de mayo de 1981, la Madre Esperanza, el alma gemela del Padre Pío, empezó a vomitar sangre en la intimidad de su celda. Llegó a empapar cinco toallas enteras y su agonía entre estertores sólo cesó cuando la monja supo que el Papa estaba fuera de peligro.

Karol Wojtyla sobrevivió de milagro al atentado y hoy su obra y poder de intercesión se extienden por todos los rincones del planeta. Una veintena de personas prestan ahora sus impactantes testimonios para la película. (Sinopsis editorial)