La película de Phil Grabsky aborda los comienzos de la carrera de Renoir, cuando junto a otros famosos pintores como Pisarro o Matisse fue considerado un revolucionario. Al grupo que se reunía alrededor del Louvre de París se les llamaba los impresionistas. A Renoir nunca le gustó este movimiento por considerarlo superficial, y por ello en 1880 decidió romper con él. Viajó entonces a Italia, donde se acercó a los pintores del Renacimiento por considerarlos pertenecientes a un estilo más “serio y eterno”.
Renoir: admirado y denigrado, tiene como hilo conductor la colección de 181 obras de Renoir que recopiló el multimillonario norteamericano Albert C. Barnes y que incluye cuadros poco conocidos. En el documental podremos apreciar la pasión que sentía Barnes por Renoir a través de los comentarios de expertos del New York Times y el Washington Post.
La película también se ocupa de la gran controversia que crearon los desnudos femeninos de Renoir, considerados como misóginos por una parte de la crítica del siglo XX y a los que, por otro lado, Matisse calificó como “los desnudos más bellos jamás pintados”.